Una gran parte de la población lleva trabajando o estudiando desde casa desde hace al menos dos años y muchos de ellos debiendo compartir el Internet, lo que perjudica la experiencia de navegación, haciéndola más deficiente.
Además, muchos de los que se han beneficiado del trabajo remoto han aprovechado la oportunidad de mudarse a una segunda residencia para aprovechar el cambio de circunstancias y mejorar los niveles de estrés provocados por la pandemia.
Ante esta situación, es primordial verificar que la señal y velocidad de internet de nuestra segunda residencia cumpla con los estándares necesarios y los compromisos de las respectivas compañías de telecomunicaciones.
Muchas veces el problema no radica en mejorar los planes de contrato o tener que pagar más, lo que resulta muy complicado para aquellos clientes que han sufrido con el aumento de otras facturas como la luz y el gas.
Antes de cambiar de compañía o comprar más GB, se recomienda seguir una serie de pasos para ayudar a que la navegación por Internet no falle cuando más la necesitamos y -principalmente- conocer la velocidad que se tiene actualmente a través de un test de velocidad.
¿Cuál es la velocidad mínima que necesito?
Definir una buena velocidad de internet, dependerá de las actividades que quieras realizar. La velocidad media en la mayoría de los hogares es de 10 Mb, pero depende del uso que le des a tu internet hogar.
En general, las empresas de telecomunicaciones recomiendan internet fibra óptica como el principal servicio de Internet en el hogar y con esta tecnología se recomiendan velocidades entre 400 y 600 Mbps cuando se trabaja de forma remota o se estudia desde casa, sin embargo, si también se utilizará Internet para ver videos HD en línea o jugar en línea no se debe bajar de 600 Mbps.
Consejos para mejorar mi señal de WiFi
Optimizar la velocidad de Internet
Es esencial mantener la velocidad de Internet optimizada, a través de diferentes hábitos como conectar su dispositivo al mínimo, eliminar los programas no utilizados e instalar un programa antivirus en su ordenador para verificar si hay virus activos impidiendo una buena experiencia.
Ubicación del router
Es importante mantener el router en un lugar alto y alejado de otros dispositivos electrónicos. Además, se debe evitar la cercanía de obstáculos que dificulten la propagación de la señal, como paredes o puertas.
Probar diferentes navegadores
Lo más habitual es que utilicemos el navegador que viene instalado por defecto en nuestro ordenador, normalmente Internet Explorer. Siempre se recomienda verificar si tiene instalada la última versión, pero sobre comparar la velocidad con otros navegadores como Mozilla Firefox, Safari o Google Chrome, para ver si el tiempo de descarga de las páginas web disminuye.
Utilizar un repetidor de WiFi
Si la vivienda es muy grande o tiene muchas habitaciones, se recomienda instalar un repetidor WiFi, también conocido como adaptador PLC, para transmitir la señal del router a la casa, aumentando así el alcance WiFi y la velocidad de internet.
Si al realizar todos estos cambios el rendimiento sigue siendo insuficiente o has comprobado que la velocidad que te están proporcionando es inferior a lo que necesitas, es recomendable investigar con otras compañías.